Hemos visitado a los nuevos habitantes de Huerta Grande, han aparecido de repente, ocupando posiciones y lugares, colonizando el espacio expositivo, argumentando un discurso irrebatible: este lugar no es vuestro, es nuestro. Aves, erizos, tortugas e incluso alguna muestra de plancton despliegan sus reinados por el mobiliario de las unidades temáticas. Está claro, cada vez sobramos más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario